ESTADO DE MÉXICO, A 10 DE FEBRERO DE 2017.– Personal de Protección Civil rescató a un alpinista de 26 años que estuvo ocho días en las faldas del volcán Popocatépetl, a 3.800 metros de altura, comiendo sólo hierbas y cortezas de árbol de las que extraía el agua y que pese a los días que estuvo sólo estaba deshidratado y tenía una aguda diarrea.
CAMINANTE SOLITARIO
El joven, originario del municipio de Amecameca (Edomex), fue localizado anteayer por personal de Protección Civil que lo encontró con síntomas de deshidratación y una aguda diarrea, por lo que fue ingresado en el Hospital General de la localidad, donde se recupera satisfactoriamente.
De acuerdo a una nota publicada en Excélsior, José Leonardo Castillo conocía la montaña y solía ir a caminar en solitario por la zona, pero en esta ocasión se extravió y terminó desorientado y orillado hacia una de las crestas del volcán, atrapado entre un desfiladero y la espesa vegetación.
Su rescate comenzó el martes, cuando personal de la Comisión Federal que realizan trabajos en la zona, escuchó voces y llamados de auxilio de entre la foresta, pero por temor y falta de medios decidieron no actuar.
Ayer se repitieron de nuevo los gritos y finalmente este jueves se organizó una misión con ocho bomberos y rescatistas, que localizaron al joven después de seis horas de ascenso por una ruta que tuvieron que abrir a base de machete.
Al llegar al lugar encontraron al desorientado joven. «Nos explicó que no sufrió ningún ataque de animales a pesar de la presencia de víboras y coyotes y que pasó los ocho días comiendo hierbas de los arbustos que lo rodeaban y masticando cortezas de árbol para extraer el agua» dijo a EL PAÍS Juan Carlos García Estrada, director de Protección Civil de Amecameca. «Estaba en buen estado físico y mental dentro del deterioro lógico. Respondió inmediatamente a las preguntas que le hicimos» señaló Estrada, quien participó en el rescate.
Durante la noche, en la reserva natural de los volcanes Popocatepetl e Iztaccihuatl, las temperaturas descienden hasta los dos grados sobre cero, que el joven resistió encogido sobre sí mismo, protegido únicamente por la la precaria vestimenta con la que había salido de su casa.
Durante los ocho días que estuvo extraviado no se presentó denuncia alguna por desaparición. Su familia, que lo acompaña en el hospital donde está ingresado, dijo que es habitual que salga a caminar y tarde algunos días en regresar, señaló un miembro del equipo de rescate.