
César Barraza, un detective jefe de la policía de Nueva Gales del Sur (Australia), identificado como el agente que abatió a uno de los atacantes durante el tiroteo masivo en Bondi Beach, disparando con su pistola desde alrededor de 45 metros de distancia —una acción considerada de alta dificultad incluso para tiradores entrenados.
El ataque, que dejó al menos 15 personas muertas, ocurrió durante un evento de Janucá, cuando Sajid Akram y su hijo Naveed Akram abrieron fuego contra los asistentes con rifles. Un civil, Ahmed al Ahmed, intervino para desarmar momentáneamente a uno de ellos antes de que Barraza hiciera el disparo decisivo.
La investigación continúa y las autoridades buscan esclarecer detalles balísticos sobre quién hirió al segundo atacante. Las autoridades también indagan la motivación ideológica de los agresores, con indicios de inspiración en el Estado Islámico.
El desempeño de Barraza y de otros oficiales durante el ataque ha sido elogiado por las autoridades, aunque también ha reavivado el debate sobre la preparación y recursos policiales ante ataques de este tipo.