El creador de contenido Juan de Ávila salió a la vía pública a lavar autos con una cubeta y trapos para demostrar que, según él, cualquier persona puede generar ingresos suficientes con esfuerzo. En unas horas, reportó haber ganado 2,005 pesos, cifra que —asegura— supera hasta tres veces el salario diario promedio de un empleado en México. La transmisión en vivo de este reto, parte del pódcast Hágale como Quiera, generó opiniones divididas: mientras algunos apoyaron la iniciativa, otros criticaron que el experimento no refleja la realidad de quienes no cuentan con exposición mediática, redes de contactos o estabilidad laboral, ni aborda condiciones estructurales como desigualdad, educación y acceso a servicios. El caso reavivó el debate sobre pobreza, mérito individual y factores sociales más amplios.
