
Jarocho, el perrito que fue rescatado tras ser arrastrado por la corriente en Poza Rica, Veracruz, tiene una nueva oportunidad de vida… y también una nueva familia.
El pequeño sobrevivió a dos intentos de ahogamiento: la primera vez, un militar logró sacarlo del agua; la segunda, varios vecinos unieron fuerzas para salvarlo del lodo donde había quedado atrapado por días.
Hoy, Jarocho ya no lucha por sobrevivir, sino que disfruta del amor y los cuidados de una familia que decidió
abrirle las puertas de su hogar.
Porque cuando la empatía se convierte en acción, las segundas oportunidades son posibles.