En la comunidad rural de La Esmeralda, Colombia, la rutina escolar tiene un visitante especial: Lorenzo, un lorito que, rescatado siendo pichón y decidió quedarse para siempre.
Sin jaulas ni alas cortadas, este curioso amigo convive a diario con los niños y niñas, acompañando clases, juegos y hasta las historias del proyecto Tesoro de la Esmeralda, donde los pequeños reporteros cuentan cómo Lorenzo se ha convertido en parte del corazón de su escuela y su comunidad.
Lorenzo vuela libre por el pueblo, duerme en los árboles, y cada mañana llega al colegio, almuerza con los niños en el comedor. Es parte de la familia del colegio.
Información Con Acento/ Fotos: Tesoro de la Esmeralda
