Tras varios días de denuncias públicas por ecocidio de más de diez kilómetros de selva en la Reserva Biocultural del Puuc, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró la zona afectada por esta devastación.
Los hechos fueron confirmados por Patricia Tejera, propietaria de un rancho cercano a la zona afectada, quien hizo público el ecocidio y alzó la voz, para que autoridades pusieran freno a la tala ilegal.
Y es que, a finales de abril, maquinarias pesadas ingresaron a esta zona, presunta propiedad de un empresario hotelero, colindante a la Reserva Biocultural del Puuc y la zona arqueológica de Uxmal. Las máquinas habrían causado daños a al menos diez kilómetros de la reserva, además de destruir presuntos montículos prehispánicos, que también existían en el sitio.
Fue la denuncia de Tejera Álvarez, quien documentó con fotografías la devastación, lo que hizo que finalmente este jueves autoridades ambientales como PROFEPA, SEMARNAT e incluso el INAH y la Guardia Nacional, llegaran al lugar y pararan las máquinas y las obras.
