El poderoso telescopio espacial James Webb captó la imagen de una estrella recién nacida.
En la fotografía se muestra los flujos que rodean la estrella de rápido movimiento que, de acuerdo a los científicos, algún día crecerá hasta convertirse en un sol.
Esta imagen está identificada como HH 211 y se logró gracias a las moléculas excitadas por las condiciones turbulentas, incluido el hidrógeno molecular, el monóxido de carbono y el monóxido de silicio, que emiten luz infrarroja que Webb puede recolectar.
Se trata de una serie de choques de arco hacia el sureste, abajo a la izquierda y el noroeste, arriba a la derecha, así como el estrecho chorro bipolar que los impulsa.
Fotografía: NASA’s James Webb Space Telescope.
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