Desde el mes de noviembre, alrededor de 650 niñas han sufrido envenenamiento por gas tóxico en Irán y se sospecha que la razón es para impedir que acudan a escuelas y fuercen su cierre.
Afortunadamente no se han reportado fallecimientos, pero sí hospitalizaciones por problemas respiratorios, náuseas, mareo y cansancio.
El primer envenenamiento ocurrió el 30 de noviembre, cuando 18 estudiantes de la Escuela Técnica Nour, en la ciudad santa de Qom, fueron llevadas al hospital.
«Quedó en evidencia que alguien quería que todas las escuelas, especialmente las escuelas de niñas, se cerraran», declaró el viceministro de Salud.
En la última semana, al menos 194 niñas reportaron envenenamiento en cuatro escuelas en la ciudad de Borujerd, en la provincia occidental de Lorestan.
Información de Con Acento.