Un mural pintado hace más de dos mil 50 años ubicado en Calakmul, Campeche es el primer registro documentado del uso de la sal como mercancía por parte de la civilización maya.
En la imagen se retrata a un vendedor de sal mostrando lo que parece ser un pastel de sal envuelto en hojas, mientras se ve a otra persona sosteniendo una cuchara sobre una canasta, presumiblemente de sal.
“Producida en unidades homogéneas, la sal puede haber sido utilizada como dinero en los intercambios”, comentó, la arqueóloga Heather McKillop.
De igual forma, en un nuevo artículo escrito por la arqueóloga de Louisiana State University, describió que los pasteles de sal ya se transportaban por Belice.
Se explicó que se movían en canoas a lo largo de la costa y ríos arriba de la zona.
Previamente, en 2004, Heather McKillop descubrió los primeros restos de antiguas cocinas de sal mayas hechas de postes y paja.
Éstos se habían sido sumergidas y conservadas en una laguna de agua salada en un bosque de manglares en Belice.
La sal es una necesidad biológica básica y también es útil para conservar los alimentos.