Desde el inicio de la pandemia del COVID-19, el Ayuntamiento de Mérida acató todos los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades del ramo y puso en marcha estrictas medidas de control tanto en el interior como para quienes ingresaran al Centro de Atención al Adulto Mayor (CAAM).
En todos estos meses de confinamiento, los adultos mayores que ahí habitan han seguido recibiendo la atención integral para el cuidado de su salud.
El Ayuntamiento siempre ha procurado brindar las mejores condiciones en cuidado, atención, alimentación y recreación a los abuelitos que están en el CAAM, cuya característica en particular es que son personas vulnerables y, que además no cuentan con familiares.
Con ese compromiso del cuidado y protección a esta población especial, en los últimos meses se reforzaron las acciones de desinfección periódicamente en el albergue, ubicado en el Fraccionamiento Juan Pablo II.
En este periodo de contingencia sanitaria, el manejo médico de los internos por dolencias propias de su edad se sigue brindando en el centro y cuando se presenta alguna urgencia se procede al traslado al hospital. En esos casos el traslado se realiza en una ambulancia y se acude al Hospital O´Horán o al Regional de Alta Especialidad.
Cuando son dados de alta, regresan al albergue, donde se mantienen 21 días en aislamiento, a fin de evitar cualquier posibilidad de transmisión del virus a sus compañeros o al personal que los atiende.
Todas las medidas de prevención y los filtros sanitarios permitieron que el CAAM transitara de marzo a agosto sin casos de coronavirus.
El personal del CAAM mantiene las estrictas medidas de higiene, desinfección y demás filtros sanitarios para evitar más contagios o detectarlos a tiempo para proceder al aislamiento y tratamiento de sus habitantes.
Igualmente, se protege al personal con el equipo e insumos necesarios para desempeñar sus labores con seguridad.
Con el apoyo de las autoridades de salud municipal y estatal, se han realizado pruebas aleatorias de Covid-19 a las personas mayores y al personal del CAAM, a fin de cortar una posible cadena de contagio.
El pasado 17 de agosto se registró el fallecimiento de una interna de 89 años de edad y a este caso se suma otro lamentable fallecimiento, registrado ayer domingo 23, de una mujer de 85 años, quien ya había recibido asistencia médica, pero desafortunadamente por complicaciones respiratorias falleció.
Ayer mismo fue trasladada al hospital otra interna que presentó síntomas que podrían ser indicadores de coronavirus y se está a la espera del reporte médico.