En la Península de Yucatán, en estos días aún sus habitantes continúan haciendo sus milpas y de ahí obtienen los granos del sagrado maíz para hacer su nixtamal y sacar la masa para hacer el choko sakán (atole) y las ricas tortillas.
Quiénes han probado las tortillas del maíz nativo y hechas a mano, sabrán lo que significa tenerlo presente al momento de alimentarnos.
«Nuestros padres saben lo que significa para ellos el sagrado maíz, papá los cultiva y los cosecha, mientras que mamá los convierte en masa y todo un arte de saber tortear. De saber comer rico, y es la forma en que ellos nos transmiten su amor», señalan en su post internautas quienes nos escribieron al enterarse de este foro virtual.
En la actualidad, son pocas las personas, quienes tienen conocimiento del arte de tortear, así que este domingo 9 de agosto día dedicado a los Pueblos Indígenas, Antonio Abán Cocom, oriundo de Valladolid, al igual que su familia nos compartirán a través de la página #CabañuelasMayas, a las 11 de la mañana, esa iniciativa » Kan pák’aach» – aprende a tortear – en donde los últimos días participan niños y jóvenes de esta ciudad, ubicada al oriente de Yucatán.
«Por si alguien desea, compartirán las formas de tortear si de hacer tortillas a mano. Para mí es sorprendente que en la actualidad la gente no sepa generar su propio alimento, hacer tortillas, comida, pib e incluso panes siempre han formado de mi vida y de lo normal, la autosuficiencia es necesaria en nuestra vida así que aprovechen a tomar este webinar y no se asusten si de seguro no les sale a la primera, es todo un arte que te salga el hoyuelo mi madre así lo dice y espero enseñárselo a mi hijo que es hombre», resaltó en su post la antropóloga Karen Montiel Cimé, al compartir esta invitación a su comunidad.
Las tortillas del maíz nativo, por lo general son suaves y aun cuando pasa el tiempo no se endurece mucho, mientras que la calidad de la masa de las que usan en Mérida, Cancún y Chetumal, de inicio no tienen sabor incluso llegan a tener hasta mal olor debido a su alto contenido de cal.
El resultado de sus subproductos es de pésima calidad, así que, si degustas el panucho, sabult o tamal, de inicio tiene un mal sabor. Entonces, para consumir los productos de la milpa, de inicio hay que saber de sabores y olores.
A que se interesen en darle a seguimiento al foro tsíikbal wojla pák’aach’ – Sabes tortear- tal como lo llaman en maya, podrán escribir en el correo: xok.kiin@gmail.com