
Mérida, Yucatán, 13 de mayo de 2020.- Habitantes de la hacienda Subincancab del municipio de Timucuy agredieron con piedras a una lechuza de campanario (Tyto alba) y la mojaron con «agua bendita» para protegerse y proteger a su comunidad, pues piensan que son de “mal agüero”.
El ejemplar de vida silvestre fue rescatado por unos jóvenes y solicito el apoyo del Proyecto Santa María, quien dio aviso a las autoridades ambientales.
La lechuza tiene fractura de pico y ala.Esta es la segunda ave que ha sido atacada en Yucatán, el primero fue un tucán que murió por disparos.
¡ No las lastimes ! Son solo leyendas. Ellas solo cazan de noche y controlan plagas que afectan tu casa y cultivos .