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Por paseo a perrita se da cuenta que su hija fue asesinada

Monterrey, Nuevo León, 13 de agosto de 2017.–Una madre fue a casa de su hija, quien apenas hace dos meses se casó, para pasear al perro, pero no la halló por lo que al buscarla se dio cuenta que su hija, la abogada Susana Elizabeth Cardozo Barbosa, de 29 años, estaba tapada con un cobertor, por lo que la llamó y ésta no respondió y se dio cuenta que estaba tiesa y herida, pero ya había fallecido; el principal sospechoso es su marido.

La mujer además de las marcas en el cuello, presentaba algunos golpes en los brazos. El principal sospechoso es Zurisadai Aguirre Berros, originario del Valle de México, quien trabajaba como médico en una farmacia del sector y no ha sido ubicado por las autoridades.

De acuerdo con la fuente, Cardozo Barbosa y su pareja apenas tenían dos meses de casados y vivían juntos en Cuauhtémoc 808, entre las calles Tres Guerras y La Fuente, en la Colonia El Maestro.

De acuerdo con la investigación, el cuerpo de la víctima fue encontrado ayer alrededor de las 19:00 horas por la madre de la víctima, quien llegó a la casa del matrimonio para sacar a pasear a una perrita.

Sin embargo, la mujer no localizó a la mascota, pero encontró a su hija sobre la cama del cuarto principal y tapada con un cobertor. Al acercarse vio que su familiar tenía huellas de golpes y marcas amoratadas en el cuello.

La mujer intentó hacer reaccionar a us hija, pero ésta no respondía, por lo que de inmediato llamó a sus familiares, quienes efectuaron el reporte a la Policía Municipal.

Los uniformados pidieron el apoyo de paramédicos de la Cruz Roja, quienes ya no detectaron signos de visa en el cuerpo de Cardozo Barbosa, quien además era maestra.

Los uniformados acordonaron el área de la casa y entregaron la investigación a los agentes ministeriales y peritos.

El informante dijo que el cuarto donde encontraron el cuerpo estaba desordenado, por lo que presumen que hubo una pelea entre la pareja, la cual terminó en homicidio.

Las autoridades buscan a Aguirre Berros como el principal sospechoso, ya que no fue ubicado en su lugar de trabajo ni en la casa en donde habitaba con su esposa.

Incluso, explicó la fuente, el hombre también desactivó sus redes sociales.

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