Mérida, Yucatán, a 13 de junio de 2017.- Mazapán de pepita en figuras de frutas, zapotitos, merengues, pepita, coco picado, cacahuate, papaya y limón relleno de coco, melcochas, caballero pobre, flores de atropellado, pulpas de tamarindo dulce y picante, así como dulces en almíbar de temporada como papaya, calabaza, ciricote, entre otros, figuran entre los productos que se pueden encontrar en la empresa familiar Dulces Tradiciones Mina Kim que abrió las puertas de su primera tienda en el Centro Histórico de Mérida.
El negocio acaparó la atención de propios y extraños durante las actividades de la Noche Blanca, desarrollada en la víspera, con el colorido y sabor de sus productos elaborados artesanalmente y con un toque casero, herencia de una familia que se dedica a la producción de estos manjares desde hace cuatro generaciones.
Turistas nacionales y extranjeros
Bajo con concepto retro y vintage, la tienda se ubica en la calle 60 entre 59 y 61 del centro de esta urbe, a escasa media cuadra de la Plaza Grande, y en ella los consumidores, locales, nacionales y extranjeros, pueden encontrar una variedad de más de 30 diferentes dulces tradicionales yucatecos, hechos por manos locales.
La propietaria del negocio, Liliana Gutiérrez May, declaró que la elaboración de estos productos es una herencia que viene desde su bisabuela Lolita Yu, que luego siguió su abuela Lupita Kim Yu y ahora ella, junto con su madre, Lizbeth May Kim y su hermano, Alan, continúan con el propósito de preservar uno de los aspectos culturales más representativos de Yucatán, para que las nuevas generaciones los conozcan.
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Aquí, el cliente puede comprar desde una pieza hasta llevarse una charola surtida para disfrutar con la familia o en cualquier reunión, también ofrecemos el servicio de mesa de postres para cualquier tipo de actividad y damos servicio para eventos de congresos y convenciones, expresó la joven empresaria.
Respecto al resto del mercado, la diferencia que tiene nuestra tienda es que damos la garantía de que el producto que ofrecemos está hecho por nuestras propias manos, de manera artesanal y con insumos de primera calidad, tienen su punto exacto de azúcar, semillas y frutas para que todos los puedan disfrutar. Se hacen de manera casera y como marca la receta de la abuela, agregó.
Gutiérrez May indicó que son una pequeña empresa ciento por ciento yucateca que poco a poco ha ido creciendo, pues comenzaron comercializando sus productos entre amigos y conocidos hasta que hoy, a casi 4 años, ya tienen una tienda en el centro de la capital yucateca y al momento generan seis empleos.
Durante la jornada y no obstante la pertinaz lluvia, clientes ingresaron al local para degustar alguno de estos postres y satisfacer su paladar, entre ellos turistas nacionales que siempre andan en busca de probar lo tradicional de nuestra tierra.