Por: Bernardo Caamal Itzá
CHOCHOLÁ, YUCATÁN A 2 DE ABRIL DE 2017.–Urge capacitar a nuestros hijos para que reconozcan que la tierra es una fuente de oportunidades, la importancia de intercambiar semillas y de no contaminar el agua, declaró el ingeniero agrónomo e investigador maya Bernardo Caamal Itzá, al abordar el tema de su plática Baax u k’aat yaal íichkool ich kuxtal -¿Qué significado tiene en la actualidad la milpa o la producción de alimentos en la vida de los pueblos mayas?
La milpa en el Siglo XXI volverá a ser una fuente de alimentación, riqueza e identidad si se adapta a los nuevos retos sociales y climáticos actuales.
“Somos ricos; tenemos tierras y conocimientos milenarios de nuestros padres y abuelos, además de esa historia de lucha para que tengamos nuestras tierras. Ahora solo hace falta innovar nuestros procesos productivos y buscar las estrategias familiares para que nuestros hijos vean a la tierra como una fuente de oportunidades y alternativas”, señaló.
“Muchos de quienes somos dueños de éstas tierras ya tenemos algo de edad; entonces, tenemos que preparar a nuestros sucesores para que se enamoren de éstos lugares, tal como hicieron de nosotros. Si no, ellos no sabrán el valor que tienen y serían capaces hasta de “mal venderlas”, porque no tienen claro las oportunidades de tenerlas”, señaló el experto, dando varios ejemplos de otros pueblos.ç
Recordemos, agregó, esos mensajes de los abuelos con el Kuxaan Súum- soga viviente-, y lo que significa no solo entender nuestra cultura, sino lo que significa tenerla. Tan solo analizar esa enseñanza en metáfora, nos aclara por qué los que tienen más dinero, les ciega el poder y atentan contra todos, incluso con la naturaleza. Pero lo cierto, con esta antigua profecía nos lo recuerdan y nos aclaran, cuanto te mueres, no te llevas nada.
-¿Se imaginan a nuestros muchachos con formación profesional, conocedores de lo que tenemos y orgullosos de ser mayas?
Primero, sabrán lo que significan los eventos festivos que organizan las familias y la comunidad; por ejemplo, tan solo en la feria de las semillas es posible no solo intercambiar semillas que no tengas, sino esa oportunidad de platicar con personas de los otros barrios, de otras comunidades vecinas, y que entre todos tengamos claro lo que significa apostar al futuro para no ser esclavos en nuestras propias tierras.
Indicó que hay que hacer el íichkool (la milpa) desde el lugar donde estemos, y con nuestras familias; tenemos que tener presente que no hay muchos alimentos sanos y que hay que cuidar el agua. Si lo analizamos, el agua aquí en Chocholá la tenemos a pocos metros de profundidad y eso es un privilegio, pero también si no sabemos cuidarla, la podemos contaminar, lo que significa, que el íichkool inicia en nosotros…..al enriquecer nuestras reflexiones que permitan a la par, cultivar la consciencia de nuestros hijos y mantener esa memoria familiar y colectiva que nos une como mayas y chocholeños.
Al alternar el maya y el español remarcó los valores que nos enseñan desde la casa y su importancia en la actualidad, particularmente en lugares en donde muchos tienen que emigrar en busca de fuentes de empleo y descuidan la formación, y esa memoria que ata y cimienta esas relaciones familiares.
Entre risas, anécdotas e historias, remarcó aspectos que hacen referencia a los antiguos conceptos mayas de “ser autosuficiente”. Quienes asistieron, compartieron con el resto esas etapas que vivieron al ser formados desde la milpa y en los campos del henequén. “Muchas gracias por estar con nosotros para recordar lo que tenemos que hacer”, señaló Gaudencio Ruíz, uno de los milperos de Chocholá.
También lo invitaron para la feria de las semillas a finales de abril.
-“Pronto organizaremos una feria de la semillas y quiero que todos participen”, señaló Claudia Cob Durán, presidenta del comisariado del ejido de Chocholá.
En el mismo taller campesino sobre la milpa que se organizó esa noche, en el que participaron más de 200 personas, estuvo una de las representantes del Congreso Nacional Indígena (CNI), en donde habló de sus experiencias de lucha para exigir que se les respeten sus derechos como pueblos originarios. Su plática ilustró a detalle lo que significa estar informados y trabajar de forma colectiva.
El evento fue organizado por el comité de jóvenes del ejido de Chocholá y concluyó pasadas las 9 de la noche. Ahí las y los organizadores expresaron su compromiso de realizar eventos informativos que asesoren y aclaren conceptos que permita entender no solo la valía de la tierra, sino la esperanza de los ciudadanos conscientes en promover su propio desarrollo.