MÉRIDA, YUCATÁN A 17 DE FEBRERO DE 2017.– El Consejo de la Judicatura y del Tribunal Superior de Justicia demuestra una «marcación personal» a la nueva metodología ya que semanalmente realiza reuniones para evaluar la calidad con la que atienden así para organizar y medir el trabajo de cada área y así poder alcanzar los objetivos institucionales que se proyectan durante el año.
Las reuniones se realizan semanalmente desde marzo de 2016 y en ellas se busca que los servidores públicos de las diferentes áreas que conforman el Poder Judicial, planifiquen correctamente y den seguimiento a sus proyectos de trabajo, con el fin de lograr la realización de los objetivos institucionales.
Estas obligaciones de planeación y seguimiento tiene su fundamento legal en la reforma constitucional relativa a la contabilidad gubernamental del 7 de mayo de 2008 y en la ley general de contabilidad gubernamental que es de aplicación federal. Se busca con ello generar economía y eficacia en el gasto público mediante la programación y medición de resultados. A la par también se cumple con la ley de presupuesto y contabilidad gubernamental del estado de Yucatán que establece que esta medición se realice mediante informes trimestrales con determinados indicadores de desempeño.
Estas acciones y el marco legal que le da sustente tienen como fin implantar y ejecutar mecanismos para salvaguardar los recursos públicos y prevenir la corrupción en la institución.
Entre las tareas que tiene este grupo se encuentra la revisión del “Código de ética y conducta”, la elaboración de los manuales de organización y procedimientos para las áreas y unidades del Poder Judicial, así como los procesos para la identificación de riesgos, el procedimiento de evaluación de control interno, la herramienta de evaluación del desempeño del personal, entre otras.
También estas reuniones se centran en alcanzar los objetivos estratégicos de la institución, llegar a la misión y concretar su visión, así como el análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.