MÉRIDA, YUCATÁN, A 16 DE ENERO DE 2017.– Pese a que la labor que realizan los enganchadores de turistas está prohíbida ésta aumenta ya que además por tratarse de «coyotes» aumentan los precios y suele ser molesto para los visitantes y afecta al comercio formal.
El defeño Gerardo Ríos Cano indicó que en varias ocasiones se les acercaron personas intentando llevarnos a una tienda de artesanías o para vendernos paquetes de viajes a algún destino del estado, pese a que a que no queríamos nada, pero (el vendedor) era muy insistente, algo acosador”.
En tanto, Adolfo Alemán, indicó que una persona empezó a hostigarlo e insistía en llevarlo a una tienda de artesanías.
Hace unos días el Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán convocó a los tres niveles de gobierno para que hagan algo contra el ambulantaje y la presencia de “enganchadores” porque, además de ser una constante amenaza para el turismo, atentan contra los comerciantes formales.
Como se sabe, los visitantes pueden ser timados con los precios y sólo sí éste pregunta en esta tienda se puede dar cuenta y denunciar como sucedió con dos turistas canadienses a quienes les vendieron unos sombreros demasiados caros y que denunciaron.
