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La Ugrby insiste con la espada en el Congreso del Estado: quiere blindar las corridas

MÉRIDA, YUCATÁN, A 13 DE ENERO DE 2017.– La Unión de Ganaderos de Reses Bravas de Yucatán (Ugrby) busca el «rabo y la pata» en el Congreso del Estado al proponer que la tauromaquia y derivados sean considerados patrimonio cultural. Sabe que la tauromaquia está muy arraigada en los municipios, al grado que las corridas de toros y los torneos de lazo son muy esperados por la gente, pese que a nivel nacional los empresarios taurinos aseguran que salen tablas.

En Yucatán se practica el torneo de lazo, donde numerosos vaqueros buscan ganar un premio por lazar a un toro  de lidia, por lo regular, matrero, por lo que muchos caballos han terminado destripados.

Hay quienes aseguran que éste deja más dinero que las corridas de toros, y por ello la Ugrby propuso al Congreso del Estado declarar patrimonio cultural a esto, pese a que actualmente existe un reglamento que sanciona el maltrato animal y que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) exhortó a los alcaldes a prohibir la entrada a los menores de edad en estos eventos.

Aunque Ernesto Maurín Guerrero, del Movimiento Animalista Ciudadano por Yucatán, señala que en ocasiones esta ley es frágil y las autoridades municipales son cómplices. En muchos de los casos ellos mismos son los dueños de las ganaderías”, o tienen familiares involucrados en ese negocio.

El gremio de ganaderos de lidia piden “blindar” la tauromaquia y sus variantes, como las corridas de toros, el duelo de lazos, la charlotada y el “baxal toro”, patrimonio cultural intangible de Yucatán, debido a que cada vez en más lugares existe un movimiento defensor de animales que consiguen prohibir las corridas de toros.

Como se sabe, en los municipios esta tradición está muy arraigada, debido a que las corridas se realizan en honor del patrono del pueblo, por lo que la gente acostumbra no sólo a asistir a éstas sino que sabe que también matan a una res y hacen filas para comprar la carne.

En Yucatán hay 106 municipios y numerosas comisarías donde se realiza esto.

Hay quienes aseguran que los novilleros, porque nunca toman la alternativa en ocasiones por talento o por falta de padrino; suelen cotizarse ya que torean en los municipios.

Aunque los toros por ser toreados suelen ser más peligrosos, porque le van al cuerpo y no a la capa.

 

TORNEO DE LAZOS

Actualmente los festejos en la Plaza México, los administra el “Rey de la plata”, Alberto Bailleres, quien también tiene los destinos de otras plazas del país y dueño de cuatro ganaderías; incluso de una en España.

El anterior empresario Miguel Alemán aseguró que durante 25 años sólo en dos ocasiones tuvieron ganancias en el coso ya que siempre salían tablas.

En Yucatán, los torneos de lazo vinieron a “oxigenar” los bolsillos de los empresarios, ya que éste espectáculo es aceptado por la gente.

Debido a que en los municipios los templetes se hacen de palo y huano, los toros no salen de un corral sino de una camioneta por lo que al finalizar su participación tienen que ser lazados y para ello se requieren de vaqueros.

Esto propició que se den premios al mejor vaquero por lo que este espectáculo rápido se volvió un negocio, pero lamentablemente debido a que participan muchos jinetes, estos caballos pueden ser destripados por los toros.

Se ha aconsejado a estos vaqueros que ellos deben practicar la charrería, donde se lazan a toros que no son de lidia, pero no hacen caso, debido a la adrenalina que se genera en los torneos de lazo.

 

ORIGEN

De acuerdo a historiadores, los toros de lidia eran utilizados por caballeros españoles para entrenar a sus caballos para la guerra, cuando ésta se acabó debido a la gran cantidad de toros de lidia que habían a alguien se le ocurrió torearlos.

La Fiesta Brava se expandió, pero actualmente pasa por un momento crítico que sumado a los millennials, quienes prácticamente crecieron con menos violencia la rechazan.

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