De enero a julio de este año, en la Península de Yucatán se han presentado un total de 932 reclamaciones contra instituciones de seguros del sector financiero, de las cuales el 48.28 por ciento corresponden a cuatro aseguradoras, según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Durante el primer semestre de este 2022, en Campeche, Yucatán y Quintana Roo los clientes inconformes se especializan en daños a propiedades (inmuebles, vehículos, entre otros), servicios médicos privados, así como seguros de vida. Mientras que las causas con más incidencia se relacionan con incumplimiento de contratos y por no pagar indemnizaciones a beneficiarios.
En ese sentido, Yucatán es la Entidad de la región con más inconformidades levantadas contra 48 compañías de seguros, con un total de 446 quejas, en las que las causas más frecuentes fueron por: negar el pago de la indemnización, con 165 (37.0 por ciento); cancelación de contrato no atendida o no aplicada, con 136 (30.5 por ciento); inconformidad con el monto de la indemnización, con 32 (7.1 por ciento); y por extender el tiempo para el pago de indemnización, con 29 (6.5 por ciento).
Además, las compañías de seguros que reúnen más quejas y que concentran el 54.5 por ciento en Yucatán son: Grupo Nacional Provincial (GNP), con 100 quejas (22.4 por ciento); Metlife México, con 63 (14.1 por ciento); AXA Seguros, con 38 (8.5 por ciento); Mapfre, con 22 (4.9 por ciento); Banorte, con 20 (4.5 por ciento).
La segunda Entidad con más reclamaciones presentadas en Condusef contra aseguradoras es Quintana Roo y luego Campeche.
Según la CNBV, los seguros permiten a los usuarios manejar la carga financiera ante eventos riesgosos inesperados de manera eficiente. Con ello, al contratar una póliza, las personas pueden protegerse en varios aspectos, como, por ejemplo, afectaciones en sus activos físicos (como vivienda y vehículo), asuntos relacionados con su salud y educación. Incluso proteger a su familia en caso de incidentes.
De esta manera, los seguros pueden evitar que las personas usen su ahorro, vendan o empeñen algún bien, o bien reducir gastos en salud, educación, gestión de negocios e incluso alimentos en casos de una contingencia. Se supone que con los seguros las personas evitan mermar su calidad de vida, o caer en situación de pobreza ante la incertidumbre.
