A sus 65 años de edad María Medina aprendió a elaborar y vestir piñatas con las enseñanzas de sus sobrinas, quienes descienden de una familia de piñateros.
Gracias a esa actividad se ha sentido útil y contenta, ya que su tiempo lo aprovecha para distraer su mente, ya que su principal preocupación era un diagnóstico de una enfermedad, que al final resultó benigna.
Desciende de los Medina y tal vez los hemos visto en aquellas casas con líneas de piñatas multicolores colgadas que adornaron la entrada o salida de la nueva carretera a Acanceh.
Doña María le gusta vestir las piñatas de colores llamativos, además se ha actualizado con las recientes figuras de las películas como Spiderman, Mario Bros, Cars y más.