Cada año, al comenzar octubre, por generaciones los artesanos de diversas poblaciones de Yucatán comienzan la elaboración de las velas artesanales que guían a los Fieles Difuntos.
Se alistan con meses de anticipación obteniendo el material y preparan sus instrumentos; en tambos colocan la cera que derriten en leña y se cuelgan los pabilos para realizar las velas.
Es un proceso de curación combinado con parafina, es un proceso rústico de paciencia, pues los pabilos son remojados repetidamente hasta llegar a 30 repeticiones para lograr el grosor en diferentes etapas.
Una vez secas y sólidas las velas de diversos colores son empaquetadas en papel periódico para su posterior venta en mercados públicos.
Cada vela tiene diversos precios en los mercados y puestos de Mérida, la más grande cuesta 22 pesos y las pequeñas 10 pesos.