El director estadounidense Barry Jenkins, ganador del Óscar a Mejor Película por Moonlight en 2016, visitó México en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia(FICM), para hablar sobre su filmografía y la importancia “de contar sus propias historias”.
El director afroamericano compartió que un día después de la entrega del premio Óscar en 2017, B viajó a Yucatán y visitó Uxmal, donde conoció la historia de los mayas y cómo el misionero Fray Diego de Landa quemó sus códices.
Jenkins contó sobre un episodio en su vida y que cambió su perspectiva al momento de contar historias. Expresa que el lugar del que se vio sorprendido al enterarse que existían pirámides ahí.
“Fue un vuelo que tomé de Miami a Merida y describí que había pirámides ahí, yo no tenía idea de eso. Yo no tenía idea que a 90 minutos de los edificios de interés social, había unas pirámides y llegamos a Uxmal, y realmente fue muy emotivo para mí, especialmente porque los Óscares, como ustedes saben, habían terminado de una forma muy intensa”, relata.
Uxmal, una antigua ciudad maya que alberga yacimientos arqueológicos, impactó al cineasta que quiso saber más sobre aquella cultura sobresaliente atacada por Diego de Landa, misionero español de la Orden Franciscana que usó la tortura en contra de los mayas a los que acusaba de paganismo y de los que intentó borrar todo rastro, su obra y su trabajo avanzado.
“Le preguntaba a la persona que nos llevaba estando ahí en Uxmal qué es lo que le había pasado a los Mayas. Aprendí que ellos hicieron el único lenguaje escrito que se creó en América. Me contó de Diego de Landa, de todas las gemas de códices que hubo, y con todo ese contexto es que yo pienso que realmente quiero que no se pueda borrar el registro cultural de mi propia gente”.
“En algún momento con los Mayas, De landa fue quien contó sus historias por haber quemado todo, hasta que encontraron los códices perdidos y los pudieron descifrar. Si me siento orgulloso de algo es que en los últimos 10 o 20 años he podido hacer una crónica de la experiencia de mi gente y eso va a hacer más difícil a que otra gente lo cuente o sea borrador”.
El cineasta es consistente al afirmar que: “Si no contamos nosotros mismos nuestras propias historias los van a contar ellos”, y hizo una analogía con lo ocurrido con los mayas a el entonces gobierno de Donald Trump.
“Cuando yo vi esto en un momento en el que el Presidente de Estados Unidos, era Trump en ese entonces, hablaba de los ‘países de mierda’. Al verme enfrentado a todo esto, a la cultura Maya realmente fue un entendimiento muy grande que no podía ni siquiera abarcarlo, y me parece que eso es muy importante, que tenemos que contar nuestras historias para que no las cuenten ellos, y es algo que sucedió particularmente en The Underground Railroad y en mi película más reciente”.
Fuente y foto: Sin Embargo.