Un recientemente un grupo de científicos de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) descubrió que un día en la Tierra podría llegar a durar hasta 25 horas.
La investigación marca un avance significativo en la comprensión de la rotación de la Tierra a través de la dinámica rotacional.
Contrariamente a la creencia común, la rotación de la Tierra no sigue un ciclo preciso de 24 horas. Esta inconsistencia se atribuye a la composición heterogénea de la Tierra: una mezcla de varios sólidos y líquidos, cada uno de los cuales influye en la velocidad de rotación del planeta.