El cubano Randy Arozarena, jugador de las Grandes Ligas de béisbol, se ausentó este martes a una audiencia en la que debía depositar la pensión alimenticia de su hija en un juzgados de Mérida, Yucatán.
De acuerdo con el juzgado, el destacado jugador del equipo Tampa Bay Rays debe, por concepto de pensión, 140 mil pesos mexicanos, de los cuales se había comprometido a pagar este martes 30 mil.
La audiencia preliminar tenía como propósito el desahogo de pruebas. En su lugar, Arozarena envió un apoderado legal, que fue apercibido por la juez Aurora Noh Estrada por la ausencia del pelotero originario de la provincia de Pinar del Río, en el occidente cubano.
Ana Cristina Burgos Carrillo, madre del pelotero, acudió este lunes al juzgado de lo familiar del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán para sostener una audiencia en torno al reclamo que ha hecho desde hace casi tres años, que corresponde a la edad de la menor que procreó con el jugador.
Arozarena se involucró en problemas con la madre de su hija, después de que en noviembre de 2020 elementos de la Policía Estatal lo arrestaron por el presunto intento de apoderarse de su hija y alejarla de su madre, de quien se separó en septiembre de 2018, tras ser acusado de maltrato, lesiones e intento de homicidio.
El jugador cubano solo estuvo un día en el penal de Mérida, luego de que la mujer retiró la denuncia, pero a pesar de ello, la carpeta de investigación permanece activa y el juez de control, puede requerir en cualquier momento al pelotero que tendrá que acudir a la diligencia.
La ausencia de Arozarena en la audiencia podría implicarle problemas adicionales en México.
El cubano también enfrenta paralelamente dos procesos más, uno por guarda y custodia de la menor que procreó y un juicio familiar.
La nueva fecha para decidir el destino del caso es el 6 de abril.
Con información de EFE