Ayer, martes 1 de febrero, el acceso a la zona arqueológica de Chichén Itzá tuvo su segundo incremento en el año, pasando de 538 pesos a 571 pesos por persona, representando un seis por ciento de aumento.
Apenas el 1 de enero la nuevo tarifa había incrementado cinco pesos y ahora con este aumento acumula un total de 38 pesos en menos de dos meses del presente año.
Los nuevos precios sólo aplican para los visitantes extranjeros, ya que los nacionales pagan 272 pesos por visitar el sitio que alberga la pirámide de Kukulcán, una de las siete maravillas del mundo moderno.
El alza llega junto a la polémica de presuntos guías piratas que ofrecen sus servicios en la zona arqueológica y que no se encuentran certificados para ejercer tal profesión.
Mientras, las entradas gratuitas para nacionales y extranjeros con domicilio en México continúan todos los domingos; así como para adultos mayores de 60 años, personas con discapacidad, jubilados y pensionados.