Simone Biles no previó que su segunda participación en los Juegos Olímpicos se convertiría en un hito que abriría la conversación sobre las medidas necesarias para cuidar la salud mental en todos los niveles del deporte.
La gimnasta estadounidense dice no lamentar en absoluto su decisión de retirarse de cinco de las seis finales en Tokio por un bloqueo mental. Consideró que el precio que pagó fue bajo si permite que otros se percaten de que tienen el derecho de decir: «Está bien no estar bien».
Y no importa cuán grande sea el foro en que alguien participa para reconocer eso.
Ese mensaje será parte de una gira postolímpica que Biles encabezará a partir del mes próximo.
La Gold Over America Tour comenzará el 21 de septiembre en Tucson, Arizona, e incorporará elementos de gimnasia y danza. Habrá también un segmento encabezado por la exgimnasta de UCLA Katelyn Ohashi sobre la importancia de que las personas cuiden de su propia salud mental.
«Queríamos hacer esto lo más identificable posible, y permitir que estos chicos supieran que hemos pasado por estas cosas», dijo Biles, quien se clasificó para las finales de los cuatro aparatos en Tokio pero se retiró de tres para lidiar con una serie de problemas emocionales, que le hicieron temer por su seguridad al competir.
Terminó volviendo para ganar un bronce en la viga de equilibrio. Alcanzó así a Shannon Miller con la mayor cantidad de medallas olímpicas por parte de una gimnasta estadounidense (siete).
Fuente y Foto: AP