La Universidad de California reveló que Mayapán -“El pendón de los mayas”-, que fue la capital de la zona durante 200 años, por encima de Chichén Itzá y Uxmal, “enfrentó a una sequía nunca vista” que la llevó al colapso.
De acuerdo al estudio, hacia el año 1,200 de n.e., Mayapán se convirtió en la capital de las ciudades estado del norte de la Península de Yucatán, gracias a su gran actividad tanto comercial como agrícola, por lo que afirma la investigación que los mayas decidieron que el enclave fuera el centro de poder tras su crecimiento exponencial, informa el periódico Por Esto!
La ciudad de Mayapán fue construida a semejanza de Chichén Itzá. Sus principales edificios son una copia de la capital de los itzáes. Con la caída de Chichén, Mayapán desarrolló un estilo propio orientado hacia la reelaboración de las formas antiguas. Su edificio principal es llamado El Castillo, siendo un basamento piramidal de 9 cuerpos con una altura de 15 mts., en donde tiene lugar un interesante fenómeno de luz y sombra durante el solsticio de invierno, idéntico al de Chichén Itzá.
Así, Mayapán logró albergar a hasta 20.000 personas en su territorio, todo un logro en aquellos siglos. Su principal actividad era la agricultura aunque también destacaba la pesca, la caza o la cría de animales domésticos.
“Pese a esta gran prosperidad sucedería un terrible fenómeno que pondría en jaque la capital y el futuro de esta increíble civilización”, revela el estudio.
Explica que tras más de 200 años siendo la capital la zona se enfrentó a una sequía nunca vista. Debido a su gran dependencia de la agricultura, la falta de lluvias durante un prolongado lapso de tiempo consiguió que la zona se resintiese como nunca antes. Hay que tomar en cuenta que en la Península de Yucatán no hay ríos y aunque los cenotes eran una importante reserva de agua, dependían principalmente de las lluvias.
Los investigadores de la Universidad de California han destacado en su análisis que pese a existir muchos problemas en el Imperio maya, esta sequía tuvo gran parte de culpa. Así, las condiciones de vida extremas por culpa de la falta de alimento llevaron a un colapso total de la ciudad que favoreció escenarios desfavorables.
“Ante la dependencia del maíz y la falta de reservas a largo plazo, junto a la falta de riego el sistema sociopolítico liderado por élites familiares que competían por sus intereses favoreció el colapso”, exponen los investigadores.
Douglas Kennett, profesor de Departamento de Antropología de la Universidad de California y coautor de estudio publicado en Nature, señala que las épocas más húmedas de la ciudad maya, entre 1100 y 1340, corresponden con los periodos de mayor crecimiento poblacional. Mientras que una etapa más seca se registra a partir de 1340 y coincide con una baja en la cantidad de habitantes. Para 1450, época de la extinción de la capital, la población era muy poca, detalla el estudio.
“Usamos análisis estadísticos y modelos para determinar que el aumento del conflicto civil, la disminución de la población y el abandono de la ciudad ocurrieron durante una sequía prolongada y severa entre 1400 y 1450”, abundó Kennett.
Sin embargo, pese a colapsar la capital el imperio aguantaría todavía un tiempo más. Según los expertos gracias a la posibilidad de moverse a otras ciudades de estados más pequeños e independientes se pudo salvar parte de la organización política. Esto, además, es lo que encontrarían los europeos a partir del siglo XVI tras su llegada al territorio.
El estudio reconoce que las peleas entre élites fueron el principal problema en todo el imperio. Incluso entre 1441 y 1461 existió en Mayapán un conflicto civil impulsado por la ambición política y la rivalidad entre un grupo de familias de la élite.
“Nuestros datos indican que el colapso institucional ocurrió en el contexto ambiental de sequía y conflicto dentro de la ciudad”, señala el estudio.
Para el especialista, “las dificultades a largo plazo causadas por el clima fueron las que provocaron las tensiones inquietantes que fueron avivadas por actores políticos, cuyas acciones finalmente culminaron en violencia política más de una vez en Mayapán”.
Las rivalidades políticas se intensificaron, de acuerdo a los datos, en los periodos más secos. “La sequía resultó en la reducción de los rendimientos agrícolas y hambruna que, a su vez, provocó la inestabilidad política, el conflicto civil y el colapso institucional en Mayapán”, explica Kennett.
Concluye que fenómenos como esta sequía en el siglo XV favorecieron al colapso de los mayas que verían como poco a poco su poder desaparecía.
Sin embargo, una serie de sucesos consiguieron acabar con esta próspera civilización. Ahora, la investigación reciente realizada por la Universidad de California ha conseguido encontrar lo que parece ser uno de los problemas principales a los que se vieron enfrentados los mayas en el siglo XV.
Fuente: Por Esto!