
Nació en 1970 en Ecatepec, Edomex, creado por la fábrica de jabón La Corona, fue el primero en el mundo hecho con ácidos grasos destilados.
Se ganó el cariño de las abuelitas por su poder para quitar manchas y su aroma, que incluso usaban para perfumar closets.
Nuestros abuelitos le dieron otros usos sorprendentes: tapar fugas de gas, sellar tanques de gasolina y reparar rines.
Al ser 100% puro y sin químicos añadidos, médicos lo recomiendan para limpiar heridas y bañar mascotas, dejándolas limpias y oliendo bien.
Hoy se vende incluso en Estados Unidos, y su fama sigue creciendo… ¡sin gastar un solo peso en publicidad!.
¿Lo has usado?