En Chichén Itzá, miles de hormigas arrieras negras, conocidas en lengua maya como Saakal, sorprendieron al salir en masa de sus nidos en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Estos insectos, temidos por su fuerza y voracidad, incluso pueden devorar serpientes, tienen un significado especial en la cosmovisión maya: su repentina aparición suele anunciar lluvias intensas y cambios en el clima.
Así, la naturaleza vuelve a mostrar sus señales, como lo hacía desde tiempos ancestrales, cuando los mayas observaban cada detalle del entorno para predecir el tiempo.
Información Con Acento/ Captura de pantalla: José Keb
