Ante un proceso de divorcio o litigio en materia de custodia, la mediación se presenta como una de las vías más importantes para cuidar y fomentar la relación entre niñas, niños y sus abuelos, que está protegida por la Ley, por lo que el uso de esta herramienta resulta trascendental en momentos de ruptura familiar, afirmó la Jueza Enna Rossana Alcocer del Valle.
En el marco del Día de los Abuelos, la titular del Juzgado Tercero de Oralidad Familiar con sede en Mérida recalcó que entre los derechos fundamentales de los menores figura la relación con su familia extensa, situación que se puede ver comprometida cuando sus padres han entrado en litigio por cuestiones de separación, por lo que exhortó a hacer uso de los mecanismos de solución de conflictos.
El interés del Poder Judicial en este tipo de casos -detalló- es minimizar posibles efectos negativos en los menores, porque la convivencia con sus familiares paternos y maternos forman parte de su sano crecimiento y sus derechos fundamentales, caso de la alimentación, salud, educación y el esparcimiento, temas que son prioritarios para los 11 jueces de Mérida, así como los de Progreso, Umán, Motul, Kanasín, Izamal, Tekax, Ticul, Valladolid y Tizimín, cuando se habla de impartir justicia.
La jurista enfatizó que cuando los padres entran en conflicto, la convivencia con sus abuelas y abuelos se ve limitada o suspendida, por lo que la labor de los jueces es minimizar el problema hasta donde sea posible, apelar al lado humano para que la afectación no crezca aún más.
La vía para lograr acuerdos en favor de las abuelas y abuelos puede ser a través de demandas o juicios ordinarios de régimen de convivencia, en donde se determinan los días y horas de visita, lo que los ampara en su derecho de convivir con sus nietos y viceversa; no obstante, la mediación ayudará a evitar esos procesos largos y por el contrario se fomenta un diálogo para buscar un acuerdo entre las personas que se puedan ver afectadas ante un escenario de separación o divorcio de los padres.
“Hay esperanzas, pues a través de ese medio se han logrado convenios sin tener que llegar a la contienda”, insistió la especialista en temas familiares, quien exhortó a las partes a que acudan con profesionales certificados del Poder Judicial, que van a intentar todo por el bienestar de los niños y niñas.
Para las personas que no tienen posibilidades económicas, pueden tener un acompañamiento a través del departamento de Defensoría Pública, en donde se hace una valoración para otorgar al asesoría respectiva.
Existen casos en los que niñas y niños no conviven con sus abuelas y abuelos y estos tienen un interés emocional y genuino en estar cerca. En este tipo de casos, es posible otorgar el derecho de convivencia respetando en todo momento el interés superior del menor, subrayó.
“Ninguna persona quisiera llegar a un juzgado a resolver una controversia de tipo familiar; sin embargo, cuando se han agotado las vías, los caminos de diálogo, queda acudir al amparo que el Estado nos presta”, finalizó.
Los Juzgados Familiares están ubicados en la calle 35 número 501 A por 62 y 62 A, en el centro de la capital yucateca.
