Desde micheladas hasta panes han sido la última inspiración de la gastronomía poblana aprovechando el auge de las últimas actividades del volcán Popocatépetl.
Ahora surgen “Conchatépetl”, rellenas de fresa o frambuesa con nutella y arándano que simulan las lava, también los “Popotacotl” o “volcancitos”, tacos con base de carne al gusto. Además de pizzas espolvoreadas con “ceniza” comestible.
Como tributo a “Don Goyo” también sean han galletas, micheladas, fertilizantes e infinidad de souvenirs con la ceniza.
Todos los productos se venden en comercios, de Puebla, cuyo semáforo de alerta volcánica es amarillo fase tres.