Muick y Sandy, los perros corgi de la reina Isabel II, se unieron al último adiós a la monarca, quien falleció el pasado 8 de septiembre.
Durante el servicio fúnebre de su Majestad, el cual fue transmitido por el canal oficial de la Familia Real, se pudo observar a los dos canes sentados en la explanada Castillo de Windsor.
A lado de los corgis, quienes lucieron collar y correa, estuvieron dos guardias reales.
Los duques de York, el príncipe Andrés, y su exesposa, Sarah Ferguson, se harán cargo de los dos perros corgis de la reina Isabel II.