El Parlamento surcoreano aprobó una ley que prohíbe la polémica industria al vedar la cría, venta y matanza de perros para carne, lo que ha declarado una crisis en comerciantes.
Al entrar en vigor la ley después de un periodo de gracia de tres años y una vez que sea ratificada por el presidente Yoon Suk-yeol, quien se define como amante de los animales se ha se ha vuelto tabú comer perros entre los coreanos jóvenes y urbanos.
Violar esta ley sería puede ser castigado con hasta tres años de prisión o multas por 30 millones de wons (23 mil dólares).
Los pollos, cerdos, vacas son todos animales vivos, no estoy de acuerdo con prohibir solo la carne de perro», es la defensa de muchos restauranteros, quienes se niegan a dejar las ventas, ya que ha sido su sustento familia por generaciones.