En la mayoría de las cocinas mayas uno de los ingredientes que no puede faltar es la pepita molida, que le da un toque perfecto a las comidas tradicionales y un disfrute de exquisitez a tu paladar.
La pepita molida, es la semilla de calabaza tostada y molida, las mujeres de antaño de sus huertos orgánicos en sus patios cultivaban la calabaza.
Y tras consumir la verdura, la pepita la secaban, luego la tostaban con todo y cáscara y, posteriormente la molían obteniendo el producto que comenzaron a utilizar en diversos guisos.
En el caso de la pepita para el papadzul la diferencia es que se pela y lo semillitas verdes es lo que se tuesta y se muelen.
Hoy disfrutamos la pepita molida en platillos tradicionales como: brazo de reina, chakbil chaay (caldo de chaya con pepita), dzotobichay, papadzules, toksel, sikil p’aak, entre otros.