El papa pidió este domingo que Europa sea tan generosa con los que llegan de la otra parte del Mediterráneo, en referencia a la migración africana, como lo está siendo con los refugiados ucranianos.
El pontífice hizo estas declaraciones en la conferencia de prensa que celebró en el vuelo de regreso de su visita de dos días a Malta y en la que uno de los temas principales fueron los flujos migratorios a los países del sur de Europa.
Europa está acogiendo con mucha generosidad a los ucranianos que llaman a su puerta y espero que lo hagan también con los que llegan desde la otra parte del Mediterráneo”, observó Francisco.
En su último acto en Malta, el pontífice visitó un centro de acogida de migrantes y reiteró a los periodistas que “los migrantes van acogidos siempre”, pero “que cada Gobierno tiene que decir los que puede recibir y para esto se necesita una acuerdo en Europa”.
Y lamentó “que no todos están dispuestos”, a pesar de que la historia de Europa está hecha por la migración.
Volvió a pedir una política compartida en Europa de migración para que países como Malta, España, Italia o Grecia “no tengan que llevar todo el peso”.
Explicó que los migrantes con los que pudo hablar en Malta le contaron “cosas terribles” y le hablaron de sus sufrimientos cuando son devueltos a los “campos de concentración en las costas de Libia”.
“Esto me parece criminal y es un problema que toca el corazón de todos”, agregó Francisco que durante uno de sus discursos en Malta criticó “los pactos turbios” de los países para devolver a los migrantes a Libia.
Con información de EFE