El mundo despidió el año 2021 con un sabor agridulce, entre la esperanza de que en 2022 termine lo peor de la pandemia y el avance de ómicron.
La variante es más contagiosa que delta. Tanto, que Jonathan Reiner, analista médico de CNN, dijo a la cadena que las reglas aplicadas hasta ahora no funcionan tan bien para evitar los contagios.
“Este es un virus hipercontagioso”, advirtió.
“Al principio de esta pandemia… a todos nos enseñaron que había una exposición significativa si estabas a menos de 1.8 metros de alguien y estabas en contacto con él durante más de 15 minutos. Todas estas reglas ya no funcionan”, explicó.
Ahora, detalló, incluso un encuentro rápido puede conducir a una infección, o si el cubrebocas de alguien no está bien colocado, o si alguien se baja rápidamente el cubrebocas, o si alguien entra en un ascensor en el que otra persona acaba de toser.
“Así es como se puede contraer este virus”, dijo Reiner.
La transmisibilidad de la variante ayuda a explicar el asombroso número de infecciones registradas en todo el mundo. Con ómicron, por primera vez en toda la pandemia se superó el millón de contagios diarios a nivel global. Sin embargo, si bien es más contagiosa que las variantes previas, incluyendo delta, también parece provocar formas menos graves de la enfermedad y seis estudios sugirieron que una posible explicación es que daña menos los pulmones que delta, por ejemplo.
Aun así, Reino Unido, Estados Unidos e incluso Australia, protegida durante mucho tiempo de la pandemia, están batiendo récords diarios de casos.
Desde Seúl hasta Ciudad de México y San Francisco, muchas festividades fueron canceladas como en 2021, o severamente restringidas.
En París, donde se canceló el tradicional espectáculo de fuegos artificiales de Nochevieja, miles de personas, mucho menos que antes de la pandemia, pasearon por los Campos Elíseos, donde la policía controlaba el uso de mascarillas, nuevamente requerido.
En el corazón de Madrid, la tradicional fiesta ante la Puerta del Sol reunió a unas 7 mil personas para comer uvas al son de las 12 campanadas de la medianoche.
En Sidney, una ciudad que se jacta de ser la “Capital mundial del Año Nuevo”, las multitudes fueron inusualmente pequeñas en el puerto para presenciar el tradicional espectáculo de fuegos artificiales.
En Brasil, el segundo país más castigado por el coronavirus después de Estados Unidos, Río de Janeiro volvió a la playa de Copacabana para recibir al 2022 aunque con menos público debido al mal tiempo y las restricciones por la pandemia.
Fuente y foto: El Universal / CNN