En uno de sus primeros eventos multitudinarios después de dos años de pandemia, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que actualmente se vive en el país «una nueva ola de contagios».
Desde que bajó de la Suburban negra que lo trasladó desde la Ciudad de México hasta la Unidad Deportiva de Tlapa, el corazón de la montaña de Guerrero, el mandatario se acercó a las vallas donde lo esperaban decenas de personas y estudiantes de este municipio para hacerle peticiones, pedirle una fotografía y hasta un autógrafo.
López Obrador recibió un sombrero, collares de palma, bordados y le llenaron de confeti la cabeza.
Después del saludo multitudinario, reconoció por primera vez el estado actual de los contagios de covid-19, sin embargo, aseguró que ya no es tan grave porque la población está vacunada.
«Por eso ahora que hay una nueva ola de contagios ya no tiene el mismo efecto, ya no está haciendo el terrible daño que causó al inicio de la pandemia porque la mayoría está vacunada y ahora ya vamos a vacunar a los niños a proteger a todos los mexicanos», señaló.
En el discurso de media hora que dirigió al público (que no dejó de ovacionar y echar porras al Presidente, incluso interrumpiendo a otros oradores), López Obrador presumió que en México se han aplicado 200 millones de dosis anticovid, lo que mete a México en el Top 10 de países con más población protegida y este lunes iniciará la vacunación a menores de entre 5 y 11 años.
Y como consideró que la etapa más difícil de la pandemia ya pasó, dijo que ahora el objetivo es mejorar el sistema de salud.
«Vamos a levantar todo el sistema de salud, centros de salud, unidades médicas, hospitales, que no falten los médicos, que no falten los especialistas, que haya abasto suficiente de medicamentos, es el compromiso que tengo antes de terminar vamos a dejar de pie y funcionando muy bien el sistema de salud pública de nuestro país garantizar el derecho del pueblo a la salud».
De la misma manera que llegó, se fue. López Obrador se acercó a las personas que no había saludado y que le exigían una fotografía. Mientras se retiraba, empezó una lluvia fuerte lo que apresuró su retirada y el movimiento de su equipo para guardar todos los regalos que le dieron.
Fuente y foto: Milenio