Una familia del condado de Polk, en Estados Unidos, recauda fondos para enviar las cenizas de su hijo Matthew Gallagher a la Luna, quien quería ser astronauta.
El menor era Matthew Gallagher y en su corta vida se la pasó deseando ser de grande un astronauta, pues su fascinación con el sistema solar y las constelaciones en el cielo nocturno era grande.
El pequeño murió el 18 de mayo inesperadamente mientras sus padres dormían y ahora ellos esperan honrar su memoria enviando sus cenizas al espacio, para lo cual han organizado una colecta en la página GoFundMe con el fin de pagar la misión espacial conmemorativa.
En la web, creada por sus padres Scott y Cori Gallagher, describen a Matthewcomo un “alma de buen corazón” con un “enfoque alegre y divertido de la vida” que “conmovió profundamente a muchos otros durante su corta vida terrenal”, por lo que desean que sus cenizas sean enterradas en el satélite para que sus familiares puedan recordarlo cada vez que vean la luna.
De lograr juntar los 14 mil dólares que están solicitando, los restos cremados del niño viajarán en el vuelo de Destiny que se lanzará en 2023 con destino al satélite del planeta Tierra. Según se sabe por el New York Post, a la fecha han logrado recaudar 12 mil dólares.
Los viajes a la Luna costarán ocho veces más de lo estimado inicialmente: cada misión Artemis de la NASA costará 4,100 millones de dólares.
Vehículos, naves, pelotas de golf, bolsas con comida, fotos familiares y hasta una obra de arte son algunas de las cosas que descansan sobre la Luna, según el Clarín.
Fuente: El Clarín / New York Post