¿Qué sería lo primero que haría un perro en la Luna? Probablemente en cuanto se bajase de la nave el can lo olfatearía todo, seleccionaría un punto en concreto y comenzaría a escarbar para ver qué sorpresas tiene enterrada ese pedacito de superficie. Y precisamente eso, es lo que pretende la NASA con su nueva misión por la que pretende enviar perros robots al satélite de la Tierra.
ESA usaría el European Large Logistics Lander (EL3) para enviar perros robóticos a la Luna. Esta nave será la encargada de trasladar carga y experimentos a la superficie lunar, y se espera que su primera misión tenga lugar a finales de esta década.
El perro robot elegido para viajar a la Luna se llama LEAP y tiene forma de criatura de 4 patas y aunque su apariencia no es exactamente la de un can su diseño está inspirado en ANYmal, un perro robot desarrollado por ANYbotics que tiene capacidad para caerse y levantarse, subir pendientes pronunciadas, cavar canales en el suelo y mover piedras con los pies para comprobar lo que hay debajo.
Son la base esencial que necesita un robot la ESA (Agencia Espacial Europea) utilizando la nave European Large Logistics Lander(EL3) que se utiliza para trasladar cargas y experimentos a la superficie lunar.
Esta misión formará parte del Programa Artemis y en ella los perros robots a parte de los trabajos asignados serán también compañía para los astronautas. Dentro de este trabajo se quiere llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la Luna, a mediados de la década de 2020. Este perro robot explorador pesaría menos de 50 kilogramos e incluye 10 kilogramos de masa de carga útil científica.
Patrick Bambach, ingeniero del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Alemania ha asegurado que «con el robot, podemos investigar características clave para estudiar la historia geológica y la evolución de la Luna, como los eyectas alrededor de los cráteres, los lugares de impacto recientes y los tubos de lava colapsados, donde el material puede no haber sido alterado por la meteorización espacial y otros procesos».
Los científicos también destacan su agilidad. El diseño actual teóricamente es capaz de transportar sensores multiespectrales, radares de penetración terrestre, espectrómetros de masas, gravímetros y otros instrumentos.
«La capacidad de LEAP para recolectar muestras seleccionadas y llevarlas a un vehículo de aterrizaje o de ascenso ofrece oportunidades emocionantes adicionales para misiones de muestreo y retorno en entornos altamente desafiantes en la Luna o Marte», asegura Bambach.
Fuente y foto: DPA