Mérida, Yucatán a 19 de octubre de 2022.- Especialistas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y de Francia realizan por primera vez la prueban la vacuna contra el mal de Chagas en perros para conocer su efectividad antes de que sea aplicada en humanos.
Para esas pruebas piloto fueron elegidos 50 perros de la comisaría meridana de Sudzal, según el especialista del Centro de Investigaciones Regionales «Dr Hideyo Noguchi» de la UADY, Etienne Waleclx, ha dado a conocer a una entrevista para el periódico Por Esto Yucatán.
El estudio en mascotas tendrá una duración de cuatro años, para luego comenzar con la investigación de preparación del suero humano infectado que serviría como antídoto contra la también llamada «enfermedad de la pobreza», aunque aún no hay fecha para su aplicación en las personas.
El esquema de vacunación estándar en estas mascotas, con una dosis cada 15 días, hasta cubrir tres aplicaciones, para ver la efectividad de la vacuna terapéutica, y así tener una alternativa a los fármacos que actualmente se utilizan, además de una estrategia.
El investigador Pedro Pablo Martínez Vega, por su parte, explicó que el camino aún es prolongado, con evaluaciones cada mes, semestre y año.
«El desarrollo de vacunas es un proceso largo, tiene varias etapas, luego efectuar ensayos in vitro en células; la medición de la efectividad contra el patógeno; las etapas preclínicas al probarse en modelos experimentales en laboratorio, posteriormente, en población abierta, en este caso fue con perros, otros se practican con primates no humanos, para medir la efectividad», comentó.
Al final, se verifica la respuesta inmune del suero de pacientes humanos yucatecos, pero aún no se está en la etapa aplicable, y mucho menos.
Etienne Waleclx, especialista originario de Francia comentó que la enfermedad de Chagas es causada por el parásito Trypanosoma cruzy, el cual es trasmitido principalmente a través de las heces infectadas de chinches hematófagas llamadas triatominios.
Además de esta ruta, el microorganismo puede ser transmitido por transfusión sanguínea o trasplante de órganos de donadores infectados, ingestión de bebidas o alimentos contaminados con el parásito, accidentes de laboratorio, o de una madre a su feto.
Fuente: Por Esto!