Sitios de gran valor histórico serán abiertos al público a partir de mañana y forman parte del salvamento arqueológico realizado por INAH en la ruta del Tren Maya.
No solo son los hallazgo, igual rescates de la preservación de miles de vestigios con el mejoramiento de 27 zonas arqueológicas ubicadas a lo largo de la ruta del tren.
Por ello, mañana las zona arqueológica llamada Chichén Viejo o Serie Inicial, en Chichén Itzá, Yucatán, y la zona arqueológica de Ichkabal, recién incluida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) —abrirán sus puertas.
Y se podrá llegar hasta esos sitios desde la estación Bacalar del Tren Maya, en Quintana Roo.
También se habilitará el Corredor Ecoarqueológico Paamul II, cuyo contexto fue reconocido gracias a la investigación y el rescate arqueológico que auspicia el Tren Maya, y donde se plantea un proyecto ecoturístico de bajo impacto que incluye el recorrido por un sistema de cuevas parcialmente inundadas como Paamul II, Garra de Jaguar, la Cueva de Las Manitas —donde existe pintura rupestre— y la cueva Ocho Balas, en la cual se localizó un bello templo maya del estilo costa oriental.
Para abrirse al público se contemplan, además, los conjuntos Nauyacas y Cresterías en la zona de monumentos arqueológicos Tulum-Tankah, también en mejoramiento a través de Promeza del Tren Maya en Quintana Roo.