Con un top y unas mallas. Así compitieron las jugadoras de balonmano playa de Noruega por el bronce del Campeonato de Europa. Renunciaron a aparecer con bikini, al que sustituyeron por unas mallas cortas.
Pero lo hicieron desafiando la normativa de la Federación europea de balonmano, que indica que las jugadoras deben llevar «bikinis con talla ajustada y corte en ángulo ascendente hacia la parte superior de la pierna». Además establece que «el lado ancho debe ser de un máximo de 10 centímetros».
A los hombres, en cambio, se les permite llevar pantalones más largos, que «deben quedar 10 centímetros por encima de la rótula». La norma de vestimenta de la EHF también se aplica en España.
La federación noruega lleva protestando desde principios de año exigiendo que se cambie esta norma sexista y se permita que la parte inferior supere los 10 cm de largo. Aunque no lo han conseguido, sí han recibido el apoyo de muchos usuarios de las redes.
La capitana de la selección, Katinka Haltvik, explicaba en la radiotelevisión pública noruega (NRK) las amenazas que han recibido: «Primero nos dijeron que recibiríamos una multa de 50 euros por persona y partido, lo que supondría una sanción de 5.000 euros. Y respondimos que de acuerdo». Pero después comenzaron las amenazas con descalificarlas.
Aunque acataron las normas hasta semifinales, decidieron ponerse las mallas en el último partido donde compitieron con España.
Fuente: El Mundo