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Se casa primera pareja en México en Iglesia Maradoniana

“Diego, Diego… Olé, Olé”, cantaron los presentes en la Iglesia Maradonianacuando Jaziel Torres Flores y Héctor García Bautista se juraron amor eterno ante los ojos de D10S en la ciudad sagrada de Cholula.

El rito, celebrado por un Director Técnico Espiritual, estuvo plagado de alegorías de la vida dentro y fuera del campo de Diego Armando Maradona como para recordarle a los novios que no todo se tratará de miel sobre hojuelas en el matrimonio a pesar de contar con todo el talento en el campo del amor.

“Si Diego falló y tuvo excesos que todos conocemos, también tuvo la fuerza para salir adelante y comandar a todo un país en los momentos más difíciles. Ustedes deben de presumir de la misma fuerza cuando encaren momentos de prueba, entonces deberán de seguir el ejemplo de Diego”, apuntó durante el ritual el DT. Espiritual.

Luego, como en cualquier boda, a los novios se les envolvió con el lazo e intercambiaron anillos. Pero ahí otra vez apareció lo contracultural de la festividad cuando los ya casi esposos juraron no quitarse las joyas “en ningún momento ni en ninguna cancha del planeta por más atractiva que ésta sea”.

Todo esto mientras los presentes, familiares y amigos, seguían atentos a la celebración y participaban de la misma de forma tímida.

“Estamos aquí porque no podíamos perdernos esto. Pero también porque se trata de nuestra familia y es un día importante para ellos”, dijo una de las primas de la novia de forma previa a la celebración del matrimonio.

Pero una vez enunciados todos los discursos por parte del DT era momento para Jaziel y Héctor de volver otra vez a la cancha, ya no solos; sí como pareja, equipo, marido y mujer bajo la mirada de complicidad de las imágenes de Diego Armando Maradona y la de todos los asistentes.

“Es momento de besar a la novia, pues ya son marido y mujer”, remató el encargado de los servicios maradonianos.

Tras aquello, como Diego en México 1986 cuando sobre la grama del estadio Azteca, la iglesia vibró con vivas a los novios y el cántico festivo del “Olé, Olé”, perteneciente a la única celebración capaz de detener al planeta, el futbol.

Fuente y foto: Esto en Línea

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