
Durante la pandemia de 2020, un padre de familia en Yucatán decidió aprovechar su ingenio y recursos para construir una piscina casera con tubos, lonas y materiales reciclados.
La iniciativa, nacida del encierro y la necesidad de crear momentos de alegría familiar, se ha vuelto viral en redes por demostrar cómo la creatividad yucateca no tiene límites.
Porque cuando se trata de cuidar a los suyos, el ingenio siempre sale a flote.