La eutanasia de la colombiana Martha Sepúlveda, que estaba programada para este domingo a las 7 de la mañana, ha sido cancelada, según informó en un comunicado el Instituto Colombiano del Dolor, el centro clínico donde iba a realizarse.
La mujer iba a ser la primera persona en recibir el procedimiento en Colombia sin tener una enfermedad terminal.
Según dice el comunicado, el Comité Científico Interdisciplinario para el Derecho a Morir con Dignidad «concluyó de manera unánime cancelar el procedimiento» al determinar que «no se cumple con el criterio de terminalidad como se había considerado en el primer comité» que evaluó su caso.
En Colombia la eutanasia fue despenalizada en 1997, pero solo se convirtió en ley en 2015. Desde entonces, se han realizado 157 procedimientos.
En julio pasado, la Corte Constitucional del país extendió el derecho a una muerte digna a quienes padezcan «un intenso sufrimiento físico o psíquico» por causa de una lesión o enfermedad incurable. Y el de Martha Sepúlveda se había convertido en el primer caso en que se autoriza una eutanasia en un paciente que no tiene una enfermedad terminal.
Desde que fue diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad grave e incurable, su familia decía que la vida de Sepúlveda, de 51 años, se había transformado en un tormento. La noticia de que podría ponerle fin había supuesto un alivio, según le contó su hijo Federico a BBC Mundo.
Recientemente, la Conferencia Episcopal colombiana le había pedido que reconsiderara su decisión.
«Ojalá (la reflexión se dé), si las circunstancias se lo permiten, lejos del acoso de los medios de comunicación que no han dudado en tomar su dolor y el de su familia, para hacer una suerte de propaganda de la eutanasia», expresó monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida.
En su última entrevista en la cadena Caracol TV, Sepúlveda había dicho: «Soy una persona católica, me considero muy, muy creyente. Pero Dios no me quiere ver sufrir».
«Con una esclerosis lateral en el estado que la tengo, lo mejor que me puede pasar es que me vaya a descansar».
Tras conocerse la noticia de la cancelación, el congresista del Partido Liberal Juan Fernando Reyes declaró: «El derecho a morir dignamente es un derecho de cada quien, el Estado no tiene que meterse en esa decisión ni nadie. Si queremos que se respeten nuestras creencias y decisiones íntimas, comencemos por respetar las de los demás».
Fuente: BBC