Minuto 51 de un muy tranquilo partido entre Portugal y Uruguay. Un espontáneo saltó a la cancha del Estadio Lusail con la bandera de la comunidad gay por el medio del campo, situación que provocó los gritos y algarabía de los miles de aficionados que se dieron cita la noche de este lunes en el Mundial.
Con una camiseta azul con el símbolo de Superman que en el frente decía «Salven a Ucrania» y por el reverso «Respeto a las mujeres iraníes», este aficionado que invadió la cancha violó todos los protocolos de seguridad y logró su cometido de meterse al campo en pleno juego mundialista.
De inmediato, dos agentes de seguridad ingresaron para detenerlo. Logró evitar a uno en dos ocasiones y cuando el segundo le tapó el paso, soltó la bandera, fue literalmente tacleado y sacado por una de las esquina del inmueble, sin ser mostrado en la toma televisiva, una medida de la FIFA para no «darles publicidad» en sus consignas.
Castigan a homosexuales en Qatar
En Qatar la homosexualidad no es bien vista, de hecho, unos días antes de que arrancara la Copa del Mundo, Khalid Salman, embajador del Mundial, se refirió a la homosexualidad como un “daño mental”, comentarios que generaron una ola de criticas a una ya de por sí criticada sede de Copa del Mundo.
Al igual que el alcohol, al aborto, la pornografía y el sexo libre, la hosexualidad en este país está prohibido, por lo que también están penadas las muestras públicas de afecto. La ley qatarí castiga hasta con seis años de prisión y multas económicas este tipo de actos.
Fuente y foto: Reuters
