Muchas emociones se vivieron en el segundo juego de la serie entre los Guerreros de Oaxaca y los Diablos Rojos del México, al grado que hubo un momento en el que se calentaron los ánimos y se vaciaron las bancas por ambos lados.
Todo sucedió en la séptima entrada cuando previo al conato de bronca le otorgaron base por bola a Gabriel Lino de los Bélicos, pero después Kristian Delgado llegó a primera al recibir un golpe, jugador que estaba siendo revisado, mientras esto sucedía, el pleito inició cuando comenzaron a aglomerarse en el centro del diamante de fuego.
Tras ello, los jugadores que se encontraban en el bullpen y las bancas se acercaron al centro del terreno de juego donde se estaban desarrollando la trifulca, aunque de acuerdo a reportes de Karina García, comentarista de Diablos, esto se debió a que desde el primer juego de la serie el catcher de Guerreros, Gabriel Lino, estaba provocando a los locales.
Golpes, jalones y patadas fueron parte de esta campal que se vivió en el Estadio Alfredo Harp Helú, que en varias ocasiones se intentó detener, pero salían nuevamente al pleito.
Una vez que se detuvo la pelea, varios jugadores fueron expulsados: Julián León, Adrián De Horta, Jesús Fabela y Japhet Amador por parte de los Diablos Rojos; Justin Byrd, Gabriel Lino y Orlando Piña del lado de la novena de Oaxaca.
Al final del juego, la Pandilla Escarlata se llevó el triunfo 18-17 ante los Guerreros, por los que los Pingos aseguraron el liderato de la Zona Sur en la Liga Mexicana de Béisbol.
Fuente y foto: Milenio