Luego de que el ecommerce creciera un 81% durante 2020 a causa de la pandemia por Covid-19, la adopción de las compras en línea continúa con la misma fuerza, sobre todo en eventos comerciales como el Buen Fin que arrancará del 10 al 16 de noviembre.
Ante esto, los expertos recomiendan que los comercios adopten herramientas basadas en el análisis de datos y la generación automática del perfil (huella digital) del comprador para identificar a los posibles defraudadores sin afectar el proceso de compra.
“Los comercios actualmente deben tener una preparación previa a temporadas de venta fuertes como el Buen Fin estableciendo una estrategia de gestión de riesgo de fraude invisible para sus clientes que pueda ser escalable y haga uso de las herramientas más sofisticadas para la evaluación del perfil de riesgo de cada transacción”, explicó Erick MacKinney, Country Manager de Adyen México en entrevista para Forbes México.
Tan solo de enero a junio de 2021 se realizaron alrededor de 1,934 millones de pagos con tarjetas en comercios tradicionales y electrónicos. Los pagos en comercios electrónicos representaron el 21.1% del total de pagos, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Si bien esta adopción del ecommerce y los pagos electrónicos creció de forma exponencial en el país, también abre la puerta a los contracargos y fraudes, los cuales requieren de soluciones basadas en la Inteligencia Artificial (IA) y machine learning para asegurar un proceso de pago.
El experto de Adyen México añadió que es necesario utilizar datos como la frecuencia de compra, la ubicación y los métodos que empleados de forma recurrente, así como protocolos de autenticación dinámica (3DS). Esto se debe complementar con revisiones manuales para generar un diagnóstico más asertivo de quién está detrás de cada transacción de comercio electrónico.
“Las primeras acciones que se pueden implementar en materia de ciberseguridad en los canales de venta digital ya sea a través de las plataformas de ecommerce, o por las aplicaciones es tener un sistema de seguridad que esté en cumplimiento con los estándares internacionales de seguridad de la información como PCI DSS (Payment Card Industry Data Security Standard) que permitan recabar, transmitir y almacenar los datos de pago de manera segura”, añadió MacKinney.
Por ello, recomiendan que el comercio cuente con herramientas tecnológicas que le permitan gestionar el riesgo de fraude manteniendo un control total y reduciendo la carga de trabajo operativo.
“Finalmente se deben combinar todas las herramientas disponibles: reglas de riesgo, inteligencia artificial y finalmente adaptar su configuración de riesgo con experimentos y disputas de defensa automática”, abundó el experto.
Estos son los dos pilares para hacerlo posible:
- Detección: Se necesita establecer un enfoque de detección del fraude basado en “listas blancas”, el cual consiste en conocer cada vez mejor al comprador legítimo, basado en los datos históricos de sus compras, para evitar los falsos positivos y haciendo que el estafador salga a relucir por sí mismo.
- Prevención y respuesta: En el caso de prevención y respuesta, se recomiendan soluciones que permitan añadir más personalización con reglas de riesgo detalladas y revisar cada transacción al detalle.
Fuente y foto: Forbes