Mérida ya requiere de plantas de tratamiento más eficaces, ya que debido al crecimiento urbano y que la mayoría de las viviendas tiene sumideros esta generando que el manto freático se contamine, expresó el investigador del Cinvestav y exsecretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Eduardo Batllori Sampedro.
Explicó que las 30 plantas de tratamiento de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), hacen su trabajo, pero no se dan abasto ante el crecimiento poblacional de la ciudad.
El exfuncionario dijo que el agua prácticamente se está «envenenado» por la fecalización y los fraccionamientos y colonias que más resiente ese problema son: Miguel Alemán, Fidel Velázquez, los fraccionamientos San Carlos, Francisco de Montejo, Cordeleros de Chuburná, Residencial Pensiones en sus etapas; Fovisste, Loma Bonita, Las Américas, Ciudad Caucel, Los Héroes, entre otros.
“Estas estadísticas son alarmantes, si consideramos que el terreno de rocas calizas que existe en la Entidad es vulnerable a la contaminación, ya que tiene gran conductividad hidráulica. La característica del suelo yucateco ocasiona que fluyan directamente al nivel freático los iones de nitratos”, expuso el investigador.
