Coahuila, 11 de agosto de 2017.– A veces, las personas que padecen de sus facultades mentales pueden ser tiernas, ya que una persona de la Tercera Edad no se dio cuenta que su marido tenía varios días de fallecido y no dejaba de abrazarlo, pero esto generó sospechas de sus vecinos, quienes fueron a visitar a estos pastores y se dieron cuenta que Ricardo había fallecido.
Según indican medios locales, esta pareja de ancianos se dedicaba a la crianza de chivas, no tuvieron hijos, pero algunos familiares afirman que pese a intentar llevarlos a vivir con ellos, por la condición mental de la señora María, ellos siempre regresaban a su casa construida con adobe.
La avanzada edad de esta pareja y la condición de María, fueron motivos paraalejarse de la convivencia con sus vecinos, sin embargo, al paso de los días, ellos notaron que no habían salido de casa y por ello, decidieron averiguar qué pasaba.
Doña María sufre de problemas mentales, por lo que, al momento de que su esposo sufrió un infarto, ella ni si quiera se percató de lo que ocurría, sin embargo, al notar que él ya no respondía de ninguna forma, entró en una severa crisis.
Elementos de Servicios Periciales que acudieron a hacer el levantamiento del cuerpo, fueron enfrentados a gritos de la mujer que intentaba evitar que la separaran de él; para ella, aún estaba vivo.
«La encontramos muy débil, casi desvaneciéndose porque tenía desde el domingo que no comía, era su esposo el que la atendía, y al morir, ella se quedó a su lado”, indicó una familiar.
